En el este de la provincia de Cáceres, entre los montes del Sistema Central y el curso del río Tiétar se sitúa la comarca de La Vera. Se enmarca en la vertiente sur de la Sierra de Gredos, lo que le ha conferido un clima especial y característico. La sierra abriga de los vientos del norte en los meses de invierno y, en verano, las suaves brisas que descienden de la montaña mitigan la dura insolación del día. Este agradable clima y entorno natural, así como su situación geográfica; ciertamente próxima a Madrid, han convertido a la región en un importante punto turístico, e incluso en un lugar de asentamiento de cada vez más residencias de fin de semana.
Pero la Vera no ha empezado a cautivar a quienes la conocen en los últimos tiempos. A lo largo de toda la historia ha llamado la atención de quienes pasaban por ella.
En la comarca encontramos restos de presencia humana cuya antigüedad se remonta hasta el Neolítico y los pueblos prerromanos de la cultura vetona. Tras estos llegarían los romanos, que también posarían su vista en esta región, y más tarde, los árabes. La cultura de estos dejó una importante huella en La Vera, apreciable en su toponimia, folklore, costumbres y gastronomía.
Con los primeros años de la Edad Moderna llegaría del otro lado del océano la materia prima de la que saldría el producto estrella del La Vera: el pimentón.
Pero sin duda el evento histórico que más ha marcado a la comarca fue la llegada del emperador Carlos V a Yuste, quien escogió estas tierras para su retiro en la última etapa de su vida, eligiéndola para hallar el descanso y finalizar en paz sus días. Un hecho que influyó en la extraordinaria fama de esta comarca como un lugar idílico y de hermosos paisajes.
Una fama que no está errada y que no es para nada inmerecida, pues si algo ofrece La Vera al visitante es naturaleza. Estamos hablando de una de las regiones con más vegetación de Extremadura. Una de esas zonas siempre verdes en las que el agua es un protagonista principal. Es sin duda este elemento el que permite la proliferación de toda esa rica y variada flora, pues La Vera está repleta de innumerables arroyos y gargantas que nutren de vida la región y dejan, a su paso hasta el río Tiétar, una enorme cantidad de piscinas naturales y zonas de baño.
Es pues una comarca idónea para el turismo activo gracias a actividades como el barranquismo, las rutas senderistas, el birdwatching… e incluso el turismo cinegético, pues es un renombrado punto de pesca de trucha en Extremadura y la Reserva de Caza “La Sierra”, con su centro de interpretación, trata de ser un ejemplo de explotación sostenible. La comarca además está sembrada de campings que se llenan de visitantes que desean disfrutar de este paraje natural.
Uno de los monumentos más conocidos de este entorno es sin duda el Monasterio de Yuste. Uno de los sitios históricos más importantes de España. Fue el lugar donde el emperador Carlos V pasó sus últimos años, y hoy en día es un museo que ofrece una visión fascinante de la vida del emperador.
Entre sus múltiples maravillosos espacios naturales destaca la Garganta de la Olla. Esta garganta es una de las más impresionantes de La Vera, y es famosa por sus aguas cristalinas y su espectacular paisaje. Un lugar ideal para hacer senderismo, nadar, y disfrutar del aire libre. Y entre sus poblaciones destacan Jarandilla de la Vera; rodeada de montañas y naturaleza y con un parador que es un castillo del siglo XVI convertido en un hotel de lujo, o Garganta la Olla; un pequeño pueblo con una rica historia y cultura. Aquí se pueden encontrar casas de piedra antiguas, calles empedradas que te transportan a otra época y es parte de la leyenda de La Serrana de la Vera. Y podríamos seguir, pues la región cuenta con hasta cinco pueblos declarados Conjunto Histórico – Artístico: Cuacos de Yuste, Garganta la Olla, Pasarón de la Vera, Valverde de la Vera y Villanueva de la Vera.
La comarca cuenta además con tres Fiestas de Interés Turístico Regional celebradas en varios de sus pueblos: el Peropalo; en Villanueva de la Vera, los Empalaos; en Valverde de la Vera, y los Escobazos; en Jarandilla de la Vera.
La Vera es pues, una comarca rica en belleza paisajística, patrimonio y tradiciones. Un lugar mágico lleno de historia, cultura y naturaleza. Si buscas donde desconectar, disfrutar de la tranquilidad y vivir una experiencia única, La Vera es el lugar perfecto.
