La Reserva de la Biosfera de Monfragüe tiene más de 116.000 hectáreas y en ella se encuentra el único Parque Nacional de Extremadura.
En 1988 esta zona fue declarada ZEPA, y más tarde, en 2003, la UNESCO la reconoció como Reserva de la Biosfera. Su extensión abarca los términos de quince municipios: Casas de Millán, Casas de Miravete, Casatejada, Deleitosa, Higuera de Albalat, Jaraicejo, Malpartida de Plasencia, Mirabel, Romangordo, Saucedilla, Serradilla, Serrejón, Toril, Torrejón El Rubio y Villarreal De San Carlos.
Su atractivo es, como cabe de esperar, su gran riqueza biológica, tanto en flora como en fauna. En su interior guarda la joya que es el Parque Nacional de Monfragüe. Un paraje nombrado Parque Natural en 1979 y que ascendió a Parque Nacional en 2007. Sus más de 18.000 hectáreas constituyen la zona más protegida de la Reserva desde su declaración como espacio protegido en el 79 y fueron el primer espacio protegido de Extremadura.
Tanto la Reserva en general como el propio Parque son hábitat de una gran cantidad de especies amenazadas, un paraíso para las aves y una manifestación perfecta de bosque mediterráneo, dehesas y paisaje ribereño, a veces de belleza incomparable.
Podemos encontrar pues, especies de flora y fauna típicas de estos parajes, sobre las que destacan aquellas más emblemáticas, escasas o amenazadas, como la cigüeña negra o el águila imperial ibérica. Son muchos los visitantes que acuden cada año a deleitarse con las maravillas que brinda esta zona, sobre todo para maravillarse con sus aves en pleno vuelo. Una actividad que se torna mucho más increíble al realizarla desde el Barco del Tajo, un crucero fluvial que recorre las aguas de este río que atraviesa la Reserva y que es uno de los más importantes de la Península Ibérica.
Pero Monfraüe y su entorno ofrecen mucho más al visitante. Monfragüe no solo es naturaleza, también es historia, como lo atestiguan las pinturas rupestres en sus abrigos rocosos, el tesoro tartésico de Serradilla o los restos del castillo que se emplaza cerca del afamado Salto del Gitano. A lo largo de toda su extensión, quien lo visita puede realizar numerosas actividades y visitar sus centros de interpretación; como el Centro de Interpretación de la Naturaleza, el Centro de Interpretación del Arte Rupestre, el BirdCentre o el Observatorio Astronómico dotado con el sello de Destino Starlight, que lo acredita como destino idóneo para la contemplación del cielo. Y es que Extremadura en general y Monfragüe en particular, constituye uno de los mejores puntos para esta actividad.
También puede uno adentrarse y recorrer tranquilamente los pueblos que la componen, disfrutando de todo lo que estos brindan, como es su exquisita y reconocida gastronomía.
Visitar este idílico paraje nunca deja indiferente a nadie.
