En 1518 es concedida la real licencia por Carlos V para su fundación, pero con el requisito de que las monjas deberían guardar obediencia, pobreza, castidad y clausura perpetua. Este convento se localizaría en el interior de la fortaleza, donde sería levantado el primer convento de los frailes alcantarinos.

Este nuevo convento, que sería habitado principalmente por monjas vallisoletanas, sería más confortable aunque contaba con desventajas como su lejanía de la vecindad y comercio del arrabal.

La desamortización de Mendizábal  en el siglo XIX supuso su abandono, y actualmente  se encuentra en ruina progresiva. Tan solo se pueden apreciar algunos lienzos de muros y en la iglesia de la Encarnación se conserva su torre, nave central y cabecera.

También se podrá disfrutar de otros conventos, como: Convento de las Monjas de los Remedios, Convento de San Bartolomé.

En Alcántara también podrá disfrutar de alguna de nuestras experiencias, como por ejemplo: tiro con tirachinas, tiro al blanco, tiro con arco, paintball o actividades acuáticas.